PINTURAS
Nosotros |
Somos Un grupo de artistas dedicados a difundir el arte de nuestra escuela cusqueña con el fin de mostrarlo al mundo |
Pinturas Cusqueñas es un blog donde se publicaran algunas de mis
pinturas echa por mi persona en oleo, acuarela, etc. En donde ud. le
pondra un precio a la pintura y se lo llevara a su casa. En este weblog
quiero dar a conocer mi arte y a la ves rentabilizar este trabajo que es
sacrificado pero no muy bien rentabilizado.
NUESTRA TEXTILERIA
Los tejidos ocupaban
un lugar singular en el mundo andino pues, al margen del uso cotidiano,
cumplian funciones rituales y magicas, ademas de servir para pagar
tributos y servicios recibidos. Es por ello que, incluso en la
actualidad, las campesinas quechuas de las diversas provincias cusqueñas
son diestras tejedoras. Sus manos fabrican, en lana de alpaca u oveja
tejida con tintes vegetales, gran variedad de prendas: chumpis o fajas,
ponchos y chullos, llicllas (chales), queperinas y uncunas que las
mujeres usan para cargar, sea a sus bebes o diversos productos.
Las ferias dominicales de Pisac y Chinchero son lugares tradicionales para la compra de tejidos.
Las ferias dominicales de Pisac y Chinchero son lugares tradicionales para la compra de tejidos.
LA PLATERIA
La platería cusqueña es también heredera de antiguas tradiciones
prehispánicas y coloniales. De raíces andinas, son por ejemplo los
tupos, esos alfileres ornamentales con los que las campesinas sujetan
sus mantas. Estos objetos son trabajados también en cobre y presentan
una rica ornamentación en la cabeza del alfiler con motivos animales y
vegetales. Algunas de las técnicas que conservan los plateros cusqueños
son también de origen prehispánico, como la de bocetear los moldes en
barro mezclado con pelo de alpaca y de cuy.
LA CERAMICA
La cerería es otra de las artes populares que florecen en el Cusco.
La razón de este fenómeno es que las velas y los cirios decorados se
utilizan profusamente durante las numerosas celebraciones religiosas. En
la calle Meloc, a pocas cuadras de la Plaza de Armas, el visitante
encontrará la mayor cantidad de tiendas de velas.
Entre los
más diestros artesanos cereros está sin duda la familia Moreno. La
iniciadora de esta tradición fue la señora Rosa Moreno, fallecida en
1988. Ella, a su vez, había aprendido los secretos del oficio de su
abuelo, hábil en la fabricación de velas decorativas y ciriones.
Los
descendientes de Rosa Moreno continúan hoy la tradición familiar y
siguen haciendo velas utilizando anilinas, purpurina y oropel para
conseguir el brillo y la riqueza cromática que caracteriza su decorado.
El tamaño de las velas va de un centímetro hasta enormes ciriones de dos
metros. Estos artesanos también trabajan por encargo, de acuerdo a los
diseños que les presentan los clientes.
LA ARTESANIA
Los alfareros cusqueños son tributarios de dos tradiciones de altísima
calidad: la inca y la colonial. El estilo Inca Imperial se caracteriza
ante todo por la calidad de su pulido, la simplicidad y nobleza de sus
formas, así como por la sobriedad en su decoración, la que es
profusamente imitada en la actualidad por los artesanos cusqueños.
Durante la colonia, la mejor cerámica cusqueña consistía en piezas
vidriadas con predominio del color verde sobre fondo cremoso y con
diseños principalmente fitomorfos, pero este tipo de producción es
bastante raro en la actualidad.
LA IMAGINERIA
La imaginería cusqueña es, de lejos, la actividad que más lustre ha dado
a los artesanos cusqueños, e inclusive ha procurado que el nombre de
muchos de ellos traspase las fronteras del país. Con materiales como la
madera, el maguey, el yeso y la tela encolada, y con el uso de técnicas
que se han transmitido de generación en generación durante varios
siglos, los imagineros cusqueños dan forma a vírgenes, santos, Cristos,
ángeles, niños Manuelitos y Reyes Magos que atienden una demanda de los
devotos del campo y la ciudad, así como de miles de visitantes
nacionales y extranjeros.
NIÑOS MANUELITOS
Otra reputada dinastía de imagineros cusqueños es la de los Follana. Hasta 1999, en efecto, cuando dejó de existir el casi centenario don Emilio Follana, era el patriarca de los artesanos cusqueños. Algunos de sus niños Manuelitos eran únicos, pues tenían las extremidades movibles gracias a un complicado sistema de alambres y madera liviana. El arte de don Emilio lo continúan en la actualidad sus nietos Oscar Ravelo Follana y Jaime Gil Follana, quienes han introducido algunas innovaciones en la fabricación de las imágenes religiosas.
VIDEOS
Aquí nos podemos informar mas sobre como se confecciona la textileria cusqueña.